Habemus fiestas

 Habemus fiestas


En unos días la feria de Alhama está aquí, después de la polémica desatada por dichas fiestas, he de decir que no estoy muy informada
, señores, sería maravilloso si pusieran las cosas un poquito más fáciles, todos, solo un poquito más fáciles, no tiene que ser tan complicado ponerse de acuerdo de vez en cuando porque no se perjudican entre ustedes sino al pueblo. 

Pero bueno, se escuchan campanas de que las fiestas se celebrarán del seis al quince de octubre. Menos mal, hay ganas de que lleguen, los más pequeños están deseando de subirse a los cacharritos, los mayores sus bailes y sus meriendas, los jóvenes… bueno los jóvenes con sus DJ con la música a todo trapo, (aprovecho para pedir antes de tiempo que no la suban tanto, por favor, a las peñas de amigos, feria de día, en los conciertos, y sobre todo esos nuevos altavoces del Ninfas que aparecieron frente a la ventana de mi dormitorio una Semana Santa allá por el 2021 y ya son fijos en todas las fiestas de guardar, semanas santas, carnavales, mayos, navidades etc. 

¿Desde cuándo ha estado permitida la música en la callepor parte de los bares?, las barras bueno, estamos en fiestas, que no es solo la feria, sino todas las anteriores nombradas, pero. ¿los altavoces?

No, no es una semana al año, están en todos los eventos, aun recuerdo la procesión del santo entierro donde los pusieron por primera vez, muy solemne, no se escuchaba absolutamente nada excepto el Give It Up” a un volumen desorbitado mientras esta pasaba por el parque de La Cubana, al mismo tiempo, en la esquina del Ayuntamiento cuatro, porque eran cuatro con sus vasos de tubo, se tambaleaban al ritmo del chunda -chunda. Una estampa digna de una película de Fellini. 

Pues eso, que delante de esos altavoces, tienen habitaciones niños pequeños, personas mayores y trabajadores que se levantan a las cinco de la mañana. 

¡Ah pues no vivas en el centro!, esa es la frase. Pues no vivas en el centro no, porque mientras que a uno no le molesta todo lo vemos bien, ahora si me abren un local delante de mi casa o me pasan las fiestas a mi barrio, ahí si me quejo y hago todo lo posible porque lo cierren. Pues no queridos vecinos de mi pueblo. No. 

Ni tienen porque cerrar un bar, ni tienen porque dejar de realizarse las fiestas, ni tenemos que privarnos de la diversión. Ahora, eso sí, vamos a intentar no hacerle la vida imposible a nadie, porque la diversión no está por encima de perjudicar a un vecino hasta esos extremos. Hay personas que no pueden dormir y tiene que madrugar mucho y coger carretera para ir al trabajo, no estamos hablando de cosas livianas. 

Y si no bajan la música o dejan de ponerla constantemente delante de edificios de vecinos, con un bono de hotel cada vez que esto suceda me vale. 

Felices fiestas a todos, disfruten, pásenlo de miedo y sean felices.

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